La persona experta en tus movidas y problemas eres tú

Nos han convencido de que, cuando acudimos a un servicio sanitario, la persona que nos atiende es quien más sabe de nuestros problemas. Pero en terapia no es así: quien más poder tiene es precisamente quien acude a consulta. Quien realmente es experta en sus movidas eres tú.

Ilustración de The Sad Ghost Club.

Somos nosotres quienes dirigimos nuestra propia vida, quienes al final del día tomamos nuestras  propias decisiones y quienes convivimos con nuestros malestares.

Se nos ha inculcado la idea de que es alguien ajeno a nosotres mismes quien más sabe de nuestros malestares. Que nos hacen pruebas y descubren lo que no podemos ver. Pero en psicología no es (ni puede) ser así. Quienes se acuestan con sus propios dramas son las personas que vienen a consulta. Soy yo a diario. Y eso nos hace expertes en nuestras movidas.

Diferente es que necesitemos que nos acompañen y nos ayuden a visibilizar aspectos que quizás se nos estén escapando. Y no, no es que inventemos una realidad alternativa donde todo va bien, sino que con la historia que hay tratamos de visibilizar aquello que queda a oscuras, a lo que no se presta atención, porque a veces cambia el sentido de todo. Decía una profesora mía “si escuchamos bien y vamos tejiendo junto a la persona, igual lo que creíamos que era un traje resulta ser un vestido aunque estemos utilizando la misma tela de antes”.

Independientemente de que trabajemos en el desarrollo de habilidades concretas sobre temas en los que estemos bloqueades y que no habíamos desarrollado previamente, una parte importante de la terapia (al menos para mí) consiste en visibilizar y dar cabida a otras narrativas que reduzcan nuestro sufrimiento. Ser conscientes de las cargas que llevamos en la mochila.

Yo habitualmente a la gente que acompaño le digo: “no quiero que te enfades menos, o que estés menos triste; quiero que te entiendas”. Y desde esa comprensión, poder permitirnos sin culpa (o respirando las culpas que vengan) los malestares que necesitemos sentir.

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