El pasado 24 de octubre se celebraron las VII Jornadas de Sexología Clínica y Género del Instituto de Sexología Al-Ándalus. En ellas estuve hablando sobre el privilegio y el poder en la intervención, centrado en la diversofobia interiorizada en profesionales que intervenimos con personas y cómo se producen abusos de poder y violencia hacia las personas LGTBIQA+.
El término diversofobia en español lo he leído a través de Víctor Mora. Hace referencia a la fobia a la diversidad, englobando así las violencias que se dan hacia la diversidad sea del tipo que sea: LGTBIQA+, racial, corporal, clase… Centrándolo en contenido LGTBIQA+, la diversofobia interiorizada hace referencia a la serie de estigmas y prejuicios que tenemos respecto a las realidades y personas LGTBIQA+. Por otro lado, siguiendo las palabras de Lucas Preciado, el estigma se referiría a la atribución de condiciones o atributos (figurativos o físicos) a una persona en un contexto social donde se le otorga un valor negativo.
En síntesis, las personas inferimos valores negativos de otras personas cuando asumimos que son o muestran explícitamente ser LGTBIQA+. En base a estos valores negativos, le damos un trato concreto. La diversofobia interiorizada nos llevaría a ejercer y/o sostener violencia contra las personas LGTBIQA+ en forma de abusos de poder.
En nuestro sistema social actual occidental, estarían presentes varias cuestiones centrándonos en lo que afecta a las personas LGTBIQA+:
- La sociedad es heteronormativa. La norma es ser heterosexual y asumimos que todes lo son hasta que demuestren lo contrario, y las “desviaciones” intentan corregirse.
- Es sexista. Lo masculino va a estar por encima de lo femenino, de forma que lo que representa la masculinidad es reforzado y la feminidad oprimido. Es perceptible por ejemplo cuando se dan en posiciones “no adecuadas” (por ej., un chico afeminado, una chica masculina…).
- Es binaria. Asigna que a cada genital una identidad única: hombre o mujer.
Todes nacemos inmerses en este sisema cisheteropatriarcal y binario. Antes incluso de nacer ya se nos han empezado a permear e impregnar estas ideas.
En palabras de Clara Serra, ni hay un lugar fuera del poder ni el poder se encuentra solo fuera. Esto implica que las personas que trabajamos con personas no estamos exentas de estos valores discriminatorios.
Podríamos creer que al estar formades en profesiones que implican el trabajo con personas se forma respecto a diversidad pero… Si examinamos currículums educativos, parece que no es así.
Sobre todo esto estuvimos hablando y explorando en las jornadas de sexología. Para quienes no pudiérais asistir, subí el vídeo con la ponencia a Instagram TV, de forma que podéis verlo de forma online; os dejo a continuación el vídeo.
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